Día uno (V): E-kun y la poción mágica

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martes, octubre 31, 2006

Día uno (V): E-kun y la poción mágica

Sigamos tras este largo periodo de descanso que me he tomado.

Mientras comíamos el curry de cara a la cristalera que daba a la calle, apareció E-kun. Comenzó hablándonos de un pequeño altercado que había sucedido en el sitio en el que trabajaba, del que no daré demasiados detalles por ser un tema espinoso.

Como siempre ocurre cuando como en un sitio como en el que comí, alguna alma caritativa, en este caso E-kun, te suelta el típico "yo no se cómo te has podido comer eso y encima aquí". Creo que todos hemos pasado por este trance, pero yo ya lo tenía superado, gracias al blindaje estomacal que me había proporcionado mi "Menú Asiático" del Mc.Donalds del Aeropuerto de Frankfurt.

Me parece que fue el día que llegué a Japón (6 de Octubre) o el dia anterior cuando el nuevo primer ministro japonés, Shinzo Abe, fue elegido. En las calles todavía permanecían colgados algunos carteles electorales... a cual más tonto, la verdad.

E-kun me explicó el problema que suponía la privatización del servicio postal que proponía el anterior primer ministro Junichiro Koizumi. Según él, actualmente las oficinas de correos ofrecen una cantidad de servicios a la población que no son nada despreciables, a parte del servicio de correos, claro está.

El temor de los detractores de Koizumi se basaba en que, si el servicio de correos se llegara a privatizar, las oficinas de correos que dejaran de ser rentables, como las ubicadas en poblaciones pequeñas donde el volumen postal fuera muy reducido, desaparecerían... y con ellas los servicios extra que prestaban.

Ciertamente, no se si Abe es del mismo partido de Koizumi o no. La verdad, ni me interesa... de hecho ni me interesan las elecciones de mañana porque se que todos son unos parásitos que lo único que quieren de mi es mi dinero y el de todos mis vecinos. Pues eso, pero a pesar de mi absoluto desinterés político escuché atentamente las explicaciones que me dio E-kun.

Como os podéis imaginar, no solo estaba zombi sino que también los pies dejé de sentirlos hacía rato... pero eso no impidió el ir detrás de alguna japonesilla a la que se le transparentaban algunas cosas para verlas con mayor detalle... mero interés científico, ya sabéis.

Exactamente, no se a dónde nos dirigimos ni a qué, con lo zombi que estaba lo único que podía hacer era caminar, escuchar, y ver culos. No recuerdo a qué estación nos dirigimos, pero mientras esperábamos en una de las que bajamos para hacer transbordo, E-kun fue a una máquina expendedora, compró algo y me dió una botellita de vidrio que había sacado de ella:

- Anda, ¡tómate esto!
- ¿Esto que es?
- Tu tómatelo verás que bien te sienta


Leí la etiqueta y vi el nombre del fabricante: 大正製薬 (taishô seiyaku)

- Pe... pero... ¡¡ESTO ES UN MEDICAMENTO!! -Dije alucinando
- Si
- Pe... pero...
- Tranquilo, es como un Redbull solo que un poquito más bestia.
- Pero... ¿cómo es que se venden medicamentos en las jihanki (máquinas expendedoras)?
- Bueno, es que en este pais SE FOMENTA la automedicación. Si luego tienes tiempo de ver la tele ya verás la cantidad de medicamentos raros que se venden


Quizás el decir que se fomentara la automedicación fuera un poco exagerado, pero tampoco sería de extrañar. Recordé entonces que, hacía unos cuantos meses, estuve viendo algunas emisoras de TV chinas por P2P, y en la publicidad, no hacían más que salir anuncios de medicamentos raros. Claro que Japón no es China...

Ya que hablamos de medicamentos, cabe decir un par de cosas al respecto. A pesar de que se hable mucho de la tradición médica oriental, a los japoneses parece que le gustan más las medicinas que un pito a un tonto. Esas medicinas se venden en "droguerías" (no hay farmacias tal y como las conocemos aquí) y se venden por pastillas, no por cajas.

Si el médico te receta algo, pues el "farmacéutico" te da la cantidad exacta de pastillas que te han recetado, en una bolsita con un papel adjunto explicando el contenido de la bolsa y la posología.

Otra cosa al respecto que nos afecta a los europeos. Las medicinas japonesas son muy débiles para nosotros. Si se te ocurre darle una aspirina comprada en españa a un japonés, posiblemente pille una sobredosis... por eso, antes de hacer alguna putadilla así en plan de coña, recomiendo hacer experimentos con pastillas Juanola, no sea que cometamos alguna barbaridad.

Afortunadamente, no tuve necesidad en ningún momento de tomar medicamento alguno, aunque tuve que llevarle a Marquitos algunas pastillas efervescentes para ayudarle a superar un catarrazo que arrastraba desde hacía unos días.

En fin, siguiendo con lo que estaba contando. Me tomé el coso ese, que tampoco tenía un sabor desagradable. Creo que me vino bien, al menos pude aguantar despierto hasta cerca de las 2:00AM hora local.

Marquitos al final decidió ir de juerga a Tokyo pero yo no podía, prefería si acaso seguir paseando con E-kun por Osaka y luego volver a casa a dormir. Pues eso, Marquitos me dejó las llaves de casa y se fue en dirección a la estación de Shin-osaka a pillar el Shinkansen que lo llevara hasta Tokyo.

Sus planes eran dormir en el tren mientras iba a Tokyo, estar aquella noche de juerga por allí y luego, a la mañana siguiente, volver a pillar el tren de vuelta y repetir la operación. Para la hora a la que tenía previsto volver yo ya estaría más que despierto, así que no le suponía ningún problema dejarme las llaves. ¿Entendéis por qué no me veía con valor de ir yo también a Tokyo, recien bajado del avión, sin dormir desde hacía más de 20 horas y con los pies hechos caldo?

Pues nada, una vez nos separamos, fui con E-kun el cual me iba contando cosas, que seguro que si me esfuerzo puedo recordar. Llegamos a una estación, en la cual había como una plaza con una fuente subterranea. Según me comentó, este era un "punto de encuentro"... de citas... a cambio de dinero, para todo tipo de clientes, especialmente clientas.

Bueno, con esto creo que vais servidos con vuestra ración de hoy. Mañana (quizás) más.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

yeahh un blog nuevo!!! Bravisssimo!!!

kuma ;)

Sergi dijo...

mb bravissimo, bravissimo

Robo dijo...

A ver chavales, o ponéis comentarios más constructivos o no me quedará más remedio que tomar represalias contra vosotros: se quienes sois y dónde vivís...

Anónimo dijo...

Las bebidas energéticas y las multivitaminas...
Toshi, mi marido, siempre me intenta colar la pastillita de vitaminas después de la cena, pero yo le digo que las vitaminas se toman a través de los alimentos, no a través de esas pastillacas!!! Y parece que no lo acaba de entender....
Es cierto que las medicinas no son tan fuertes como en Europa. Al principio me solían subir las dosis, pero al final empecé a tomarla igual que los japoneses, y ahora mi cuerpo se ha acostumbrado (o se ha hecho más fuerte?..)
Sobretodo los dolores menstruales, en España tenía que tomar algo bastante fuerte. Ahora con una pastilla para el dolor de cabeza suavecita se me pasa...

弱肉強食 - jakuniku kyôshoku